domingo, 23 de mayo de 2010

Es todo un sueño.

Sólo los diamantes son para siempre. Todo lo demás, incluyendo las series de ficción, tienen fecha de caducidad. Y esta noche, en unas horas, tendrá lugar una de esas muertes televisivas que quedarán grabadas en el cerebro de unas cuantas personejas. Esta noche muere Lost.
No es que la serie sea un fenómeno (no, no lo es, y lo digo como un gran seguidor), sino que el fenómeno es el que se ha construido alrededor de ella. Cuánto dinero, cuántas pasiones y discusiones, cuántos hábitos modificados por una serie durante tantos años, desde aquel primer momento en el que conocimos la isla, los personajes, lo extraño...

No dejo de pensar en la fragilidad del momento que ocurrirá en unas horas. Me explico: es requisito imprescindible para que una serie sea recordada que su capítulo final sea o muy decepcionante o muy bueno. Y una cosa voy a decir: con total seguridad, con Perdidos ocurrirá una de esas dos cosas. Pasará a la historia jugándose su reputación a todo o nada. Estoy seguro de que esta noche pasará al infierno (regentado por Antonio Resines desde su impoluta cama) o al Olimpo (donde viven David el gnomo y esposa en forma de cerezo).*
Sea como sea, lo que más me preocupa en realidad es saber qué habrá después. No recuerdo haber vivido el final de una serie en toda mi edad adulta (¡glup!), así que tengo muchas preguntas: ¿qué pasa cuando algo tan grande acaba?; dentro de unos meses, ¿habrá sentimientos de pena o morriña?; ¿y dentro de diez años?...
Mañana viviré una hora y media muy intensa. Lo que me perturba será todo lo que venga después.


*Advertencia para quienes vayan a madrugar para ver el último capítulo: sed conscientes de que si es decepcionante, el hecho de madrugar va a multiplicar la decepción por dos (pero no tendrá tal efecto si el final es prometedor)
.

viernes, 7 de mayo de 2010

La máquina que lee.

La ciencia, a pesar de lo recta y digna que parece, es una casa de putas. Al igual que la ropa o la música, también va por modas (que no duran más de 20 años, por cierto): en las últimas décadas hemos vivido la era atómica, la informática, la genética y ahora estamos en el apogeo molecular y de la nanotecnología. Yo me imagino que todo esto funciona gracias a las confabulaciones de un grupo de ancianos científicos nerds que, ocultos entre la sociedad, lo deciden y controlan todo.


Sean quienes sean, creo que se están olvidando de cuestiones éticas y morales fundamentales. Y no me refiero a los debates ya quemados sobre la clonación, la comida transgénica, el acelerador de partículas o el aborto de la gallina. Me refiero a cuestiones mucho más elementales, más de la vida diaria.


Quiero entender cómo un científico de la NASA puede dormir tranquilo sabiendo que
gasta millones de dólares en proyectos tan sofisiticados y olvidarse de que, teniendo todos los recursos que tenemos, hay inventos y descubrimientos muchos más importantes que una piedra flotando en el espacio y que aún no han sido creados a pesar de estar en la mente de cualquier ciudadano de a pie.


Y es que no comprendo cómo es posible que, habiendo cuatro formas diferentes de introducir el ticket en la máquina del parking (al derecho o al revés, boca arriba o boca abajo), sólo una de ellas sirva para que se suba la barrera. Habremos puesto un pie en la Luna y ruedas en Marte, pero yo seguiré fallando el 75% de las veces que quiera sacar el coche de un agujero.


¿En serio a nadie se le ha ocurrido solucionarlo o es parte del complot de esos perversos científicos que dirigen el mundo?

lunes, 3 de mayo de 2010

Ibuprofeno.

La Teoría del diseño inteligente viene diciendo que los seres humanos somos tan complejos y perfectos que es imposible que seamos un resultado aleatorio de la evolución, sino que necesariamente tuvimos que ser creados por un agente inteligente superior (un dios).


Diseño inteligente lo llaman...


¿Se considera diseño inteligente tener un apéndice en el intestino cuyas tres únicas funciones son infectarse, provocar dolores espantosos y ser extirpado (e introducido en un bote si quieres conservarlo)?


¿De verdad el diseño es tan inteligente cuando tus amígdalas sólo están ahí para infectarse, hacerte perder la voz y dolerte cada vez que tragas (ese círculo vicioso dolor - pastilla para el dolor - más dolor)?


¿En serio es de inteligentes que haya más piezas dentales que espacio en tu boca? ¿Es inteligente que las muelas del juicio sólo estén para doler (¡qué novedad!), para torcerte todos los demás dientes y para ser arrancadas?


¿Ese agente inteligente superior no se planteó ni por un segundo que a lo mejor esto del dolor innecesario tiene poco de inteligente y superior?

"Headache" - ROB-SHERIDAN.com


Me consuela saber que si el hombre fue creado a imagen de Dios, probablemente ahora mismo Él esté en la consulta de su dentista, esperando a que le arranquen inteligentemente unas cuantas muelas.