lunes, 28 de diciembre de 2009

La negligencia de Bella.

Me gusten o no, las películas de Disney me parecen minas de las que sacar auténticas lecciones morales. Y no me refiero a que con ellas pueda dormir tranquilo pensando que “el amor y la amistad están por encima de todo” (que va a ser que no), sino a que consiguen despertar mi sentido más crítico.



Por ejemplo, desde hace un tiempo no puedo evitar pensar que Bella siempre estuvo equivocada, que la jugada le salió bien porque al final Bestia resultó ser un príncipe bien mono. Pero si hubiera o hubiese sido más feo que una hiena, esa unión conyugal (o no) habría durado lo que me dura a mí un cigarrillo. No me creo creo que el físico no cuente a la hora de enamorarse. No creo que la personalidad lo sea todo. No me lo creo. Ni harto de coca.
Me pregunto por qué existe esa convención social (de la que yo no puedo dejar de ser cómplice) que dice que una persona que vive por cultivar su mente es una persona interesante, mientras que alguien que cultiva su cuerpo es poco menos que un lerdo. Por lo que veo en los demás y por mi propia experiencia sé que cuidar y mejorar el aspecto es una tarea bastante difícil y cargante. Igual que cultivar el intelecto, ni más ni menos.
Habrá quien diga que lo realmente importante es lo de dentro. Yo sigo pensando que nunca podría enamorarme de una persona completamente desfigurada. De hecho creo que nadie podría hacerlo. Y no por eso debería sentirme superficial.Habrá quien diga que el físico es algo efímero. Y yo sigo pensando que nuestra forma de ser también lo es: la persona que somos cuando nacemos es radicalmente diferente de la que somos cuando morimos. Esto se puede ver fácilmente si nos ponemos a leer algo que hayamos escrito hace cinco o diez años (cuesta reconocer la identidad de tus propios pensamientos tanto tiempo después). Vamos, que es muy fácil convertirse en un gilipollas de la noche a la mañana (se me vienen a la cabeza algunos casos...).
Con el año nuevo tan cerca me he propuesto romper estos viejos prejuicios. Y convencerme de que enamorarse de una persona sólo por su forma de ser es tan superficial como hacerlo sólo por el físico. Al menos, para mí, la clave está en el equilibrio. Bella tuvo (mucha) suerte, nada más.

2 comentarios:

  1. Por supuesto que Bella tuvo una suerte tremenda. Es más, no se lo cree ni ella!

    Eso sí, lo que no creo es que el físico y el intelecto estén a la par... jamás. Siempre hay una balanza que se inclina más hacia un lado que para otro.. de hecho, en la misma persona, puede que durante una temporada seas más mono pero más tonto (con meses de vida eres una cucada para el universo pero un ser totalmente indefenso ante los avatares de la vida, inteligencia prácticamente no desarrollada, a diferencia de nuestros amigos los animales, que a poco de nacer ya pueden independizarse) y puede suceder precisamente lo contrario: a los treinta años has cultivado tu intelecto pero las canas, los michelines, dientes amarillentos y demás achaques empiecen a dificultar el poder reconocerte en el espejo.

    Lo importante qué carajo es?

    El nivel de alcohol que tenga la persona que te "quiere" cuando se trata de una aventura efímera.

    El nivel de enamoramiento que tenga la persona que te quiere cuando se trata de una relación estable.

    (Enamoramiento y embriaguez gozan de muchas similitudes y muy pocas diferencias, pero quizás eso ya sería mucho profundizar...)

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  2. Mira tu, acabo de descubrir por ir a ver videos del Sr Burns que tienes un blog ( un tanto rosa para mi gusto, diria yo) pero no tiene mala pinta :).

    Sobre el tema... pues aun hace nada vi la pelicula xD esta y un par mas de Disney (no me preguntes porque, pero bueno xD) y si, al mujer esta tuvo mucha suerte, pero no solo por guapo.. porque vamos, viendo como empieza la pelicula la tia esta tiene un sindrome de Estocolmo de aúpa, que esto pasa en la vida real y lo que tenemos es una peli sobre las niñas de Alcaser.

    Y ya sobre lo de enamorarse de alguien poco agraciado... yo creo que vale, bien, la belleza "esta en el interior", y hay muchos tipos de belleza, pero está claro que para enamorarte de alguien, tiene que haber al menos en su fisico algo que te llame, no todo esta claro, y un fisico poco agraciado puede compensarse con muchas otras cosas, pero sin un poco de atracción me parece muy dificil que alguien (sin ser un hipocrita) pueda interesarse por otra persona....

    Otra cosa seria si los cambios vienen a posterior, si ya estas con la persona a la que quieres, y pasa lo-que-sea (que lo mismo confundes el sulfurico con el after shave) entonces ahi si que creo que la cos ano importa tanto (aunq se resienta)

    Otra cosa es que, si no lo conocieses de nada, pasarias de el como de la mierda, y eso no hay quien lo niegue.

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