miércoles, 13 de julio de 2011

Los mocos.

Los mocos nos hacen iguales. Todos los hombres y mujeres, ancianos y niños, de cualquier país, religión, orientación sexual, cultura y calaña, tenemos mocos. Como si fueran nuestros amantes, se acuestan y levantan con nosotros e invaden nuestros orificios creando hábitats de formas, tamaños y colores variados. 

Piscinas de bolas: perfectos caldos de cultivo para los más excelentes fluídos corporales.

Desde Michelle Obama hasta el yonki que toca la flauta en la puerta del Eroski, todos y cada uno de nosotros, sin excepción, luchamos día a día contra esos diminutos seres viscosos por el equilibrio natural de nuestras narices. Y para ello nos valemos de los recursos más variopintos.

Conozco la clásica perforación con dedo meñique (la cual, por cierto, se me antoja arriesgada desde que dejé de morderme las uñas), la eyección por resoplido, la elegante extracción con tisú, la caída libre e incluso el sublime "aquí te pillo, aquí te como" (una dama intentó deleitarme con tan bella merendola hace un par de semanas).

Y sin embargo, no nos damos cuenta de que es una guerra perdida, pues ellos en realidad son parte de nosotros. Desterrarlos es despedirse de algo que un día fue tan nuestro como el corazón que nos late en el pecho. Es un acto de mutilación, la emancipación de nuestras más viles acumulaciones, la poética muerte de un villano de película.

9 comentarios:

  1. Ahora lo pensaré más detenidamente antes de expropiar a un moco xDDDD.

    Por cierto, me encantó lo de "elegante extracción con tisú" JAJAJAJAJAJA.

    ResponderEliminar
  2. Jesúúúúúús; no sé qué será peor, si la gente que lucha contra ellos, o esa otra, por suerte menos numerosa, que vive con ellos, y tú, que hablas con ellos, de pronto ves como una mano saliéndole por la nariz....

    - Yuuuu-uuhhh-júúúúúú

    Y es un moco, que te saluda, te hace guiños, te distrae de lo que te estaban contando.

    Si tan solo uno pudiera decir, "mira, que...", pero qué va; lo que es yo, no puedo, pero bueno, no pasa nada, porque a veces eso me sirve para comer menos jajajajaja

    besos

    ResponderEliminar
  3. La caca también es igualitaria. Y además, marrón.

    ResponderEliminar
  4. Pues tienes toda la razón y además Miguel Sánchez Ibáñez acaba de joderme el comentario que iba a poner yo xD Jeje... Hay cosas comunes en los seres humanos (Algunas más escatológicas que otras) A ver si se aplican el cuento muchos, que se dedican y les encanta tachar de diferentes a la gente en cuanto puedes.

    Un abrazo enorme,
    Manu UC.

    ResponderEliminar
  5. hay una canción que dice "si quieres ser feliz mete un dedo en la nariz, si quieres otros poco mete el dedo y saca moco"/ "Pregúntale a tu mamá si alguna vez lo probó (bis) seguro que te dirá que todo moco pasado fue mejor"

    ResponderEliminar
  6. De lo más original que he leído últimamente ja ja un saludo

    ResponderEliminar
  7. Hoy mi organismo es una fábrica de ello¡Málditos catarros!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Me ha hecho mucha gracia esta entrada =D Te ha faltado decir: ¡Amnistía para los mocos!

    Me ha gustado, me ha gustado, te sigo. Pásate por el mío, a ver si está a tu altura xD http://lacrisisdesamantha.blogspot.com/

    ResponderEliminar